4/2/23

Porqué no voy a continuar leyendo Los seis de Atlas de Olivia Blake




Los seis de Atlas - Olivia Blake 

   480 pág. | Umbriel | 1/3
Goodreads 

Cada década eligen a los seis magos más extraordinarios para que compitan por una plaza en la Sociedad Alejandrina, la sociedad secreta más importante del mundo. Los seleccionados disfrutarán de una vida de poder y prestigio que superará sus sueños más salvajes. Pero ¿a qué precio? Cada uno de los seis reclutados tiene sus motivos para aceptar la imprecisa invitación de la Sociedad. Aunque tengan que intimar más de lo que hubieran imaginado con sus enemigos más peligrosos o sufrir una traición imperdonable de sus mejores aliados, lucharán con uñas y dientes por el derecho a unirse a las filas de los alejandrinos. Aunque se arriesguen con ello a no sobrevivir.

    


     Hace unos meses, entre explicación y explicación de Aristóteles pude echar un vistazo al libro de Los seis de Atlas que una de mis alumnas tenía sobre la mesa. Inevitablemente cada vez que alguna de ellas saca un libro de la mochila trato de ver el título y de preguntarles por él, quizá porque hubo un tiempo en el que yo era ellas, y lo sigo siendo, evidentemente, pero ya no los llevo a clase aprovechando cada segundo de descanso para ponerme al día del nuevo libro de temática fantástica que esté devorando. Mi tocaya me afirmó que el primero de la saga era realmente bueno, que trataba de la biblioteca de Alejandría y de un grupo de personajes con poderes mágicos que quería formar parte de ella. Así, como premisa, no me pintaba ni tan mal, quizá muy novela juvenil pero, de vez en cuando es justo lo que una necesita. No en vano me pasé las navidades devorando los últimos libros de Trono de Cristal para terminar sumida en una crisis existencial que aún arrastro. 

    Quizá incluso este ha sido mi error, ponerme con este libro tras haber terminado Reino de cenizas. No me parecía que este fuese a estar a la altura de esa saga, eso ya lo tenía más que claro, pero leerlos seguidos quizá hizo que mi opinión al respecto decayese aún más de lo que lo podría hacer si hubiese dejado un poco más de tiempo entre uno y otro. Ahora no importa, lo que habría sido ya no será y la realidad es que no abriré si quiera el segundo libro de Los seis de Atlas. 


    ¿Qué ha sido tan terrible para que abandone esta saga? En realidad, nada. Es un libro que te deja exactamente igual que cuando lo empezaste, no siento que este haya pasado por mí o me haya relatado una historia lo suficientemente potente como para tener siquiera algo que criticar. La ambientación no es mala, incluso puedo llegar a comprarla: una sociedad secreta, una mansión con muchísimos encantamientos...Una nueva versión de colegios de magia y hechicería en versión moderna. Y digo moderno sin tener mucha información al respecto porque, exceptuando la entrada de los protagonistas a la Academia, realmente no vuelve a profundizar en ella. No sabemos quién cocina, qué horarios suelen tener etcétera es todo genérico. Los días pasan a toda velocidad. relatando únicamente algunos acontecimientos importantes y nada más lo que, a mí parecer, dificulta que empaticemos con los personajes, que podamos conectar con ellos, con su día a día y sus preocupaciones en una casa en la que aprenden de física, historia y magia. Creo que muchos disfrutamos viendo a Harry Potter asistir a clases de pociones o de quidditch y eso nos permitía conocerle mejor, saber qué sentía allí, si le gustaba o no algo… aquí lo supones porque son todo arquetipos: la chica dulce y frágil con mucho poder, la chica guapa, poderosa y malvada, luego tenemos al mismo personaje pero en masculino; el chico dulce para la friendzone y el misterioso y prepotente… no veo sorpresas. De hecho, lo único sorprendente puede ser las relaciones y sentimientos que surgen entre ellos tras tres interacciones porque la autora no nos cuenta mucho más de cómo les va allí. 



    De hecho, cuando crees que ya está todo el pescado vendido, como se suele decir, porque ya sabes de quién sospechar y casi cómo va a terminar todo introduce un par de giros argumentales que, como no has sido capaz de empatizar prácticamente con ninguno y no entiendes bien la relación que hay con los profesores o entre los propios profesores, no termina de sorprenderte. Es como un receta hecha sin esperar los tiempos indicados en las instrucciones, no acaba de cuajar. Y cuando crees que y no puedes pedirle más…nuevo giro argumental, pero este sí que sobraba. ¿Hacía falta crear ese drama para que la tensión amorosa esté incluida dentro de la academia? 

    A mi parecer no sería necesario si se aprovechasen correctamente los personajes y la trama principal no necesitase de tramas secundarias o terciarias para tener algún tipo de emoción… lo cual no quita que sea un libro muy cómodo de leer, de hecho, es bastante corto y cuando te das cuenta llevas más de la mitad. El problema es, precisamente, que no te das cuenta de que te lo has terminado porque no hay nada especial, intrigante o llamativo en sus 400 páginas. Podría nunca haberlo abierto y estaría exactamente igual… 

    Hace tiempo que decidí no seguir leyendo libros que no me aportasen nada, no por pedantería sino por cuestiones prácticas ¿Para qué seguir perdiendo tiempo y esfuerzos en leer una novela que no estoy disfrutando y que desde las primeras páginas sé que no me va a aportar nada nuevo? Como mucho analizar el motivo de que sea tan insípida pero no me compensa. Al menos no existiendo tantos libros buenos e interesantes a los que dedicarles mi escaso tiempo. 

18/7/22

Reseña | Trono de cristal

 

Trono de cristal - Sarah J. Mass
512 pág. | Trono de cristal #1 | Hidra
Goodreads     

Tras un año de trabajos forzados en las minas de sal, la joven asesina Celaena Sardothien ha sido convocada por el príncipe del Reino de Endovier. Celaena no ha acudido con la intención de acabar con la vida del príncipe, sino con el deseo de conquistar su libertad. Si vence a veintitrés asesinos, ladrones y guerreros en una competición a vida o muerte, será liberada de prisión para ejercer como campeona real. El príncipe la aconsejará. El capitán de la guardia la protegerá. Pero algo maligno se esconde en el palacio de cristal, y está allí para matar. Mientras sus competidores van muriendo uno a uno, la lucha de Celaena por conquistar su libertad se convierte en una lucha por sobrevivir y en una incesante búsqueda del origen del mal antes de que destruya el mundo.





Hace unos diez años que tendría que haber leído esta novela. Cuando todo mi entorno lector parecía estar enamorándose de Celaena Sardothien yo renegaba de esta saga creyendo que "no era para tanto". Ahora no puedo estar más contenta de que la editorial Hidra haya decidido hacerse cargo de su publicación en español porque realmente merece la pena. Decidí comenzarla porque la comunidad de bookstagram la había vuelto a poner en el punto de mira y creí que había llegado el momento de darle una oportunidad. Además, llevaba sin leer prácticamente nada desde semana santa debido al ajetreo de fin de curso y necesitaba urgentemente engancharme a alguna historia. Tenía muchas ganas de leer fantasía, de hecho, creo que terminaré leyendo de nuevo a Sanderson antes de que termine el verano y en absoluto me arrepiento de haberlo hecho. 

Trono de cristal, como muchos ya sabréis narra la historia de Celaena Sardothien, la asesina más famosa de todo el reino. Hubo un tiempo en el que era la más temida de toda Erilea pero, debido a un error termina encadenada y atrapada en Endovier. Se dice que quienes son enviados allí nunca regresan y que muchos fallecen debido a las condiciones de extrema crueldad y penuria en la que habitan los presos pero Celaena no está dispuesta a dejarse vencer. Parece que el universo le ha dado una nueva oportunidad cuando Dorian, el príncipe de Adarlan, aparece dispuesto a negociar con ella. Ganar un torneo y convertirse en la campeona del rey a cambio de su libertad. Trabajar para el rey no es el panorama que ella habría elegido pero oportunidades como esa solo se dan una vez en la vida, lo que no sabe es que en el palacio de cristal hay grandes misterios ocultos, leyendas y viejos rencores que están a punto de ser desvelados. 

La trama me ha gustado bastante para ser una novela de literatura juvenil. Hace unos años disfrutaba enormemente de este tipo de libros pero creo que llegué a un punto en el que saturé por completo y era incapaz de leer más de dos páginas de este tipo de historias. Cuando comencé Trono de cristal iba con miedo a encontrarme de golpe con muchos clichés y agotarme, pero no ha sido así. Sí, a veces es demasiado obvio lo que va a pasar, sí, también sabemos que a la protagonista todo le va a acabar saliendo bien pero no me ha resultado especialmente previsible por ello. Creo que la autora ha sabido crear un mundo complejo, repleto de nuevos seres, historias, leyendas y magia que introduce con la cautela suficiente para siempre sorprenderte con algún as bajo la manga. En ningún momento me resultó una lectura pesada, cansada o repetitiva sino que he estado constantemente esperando saber más, conocer más de Erilea y de sus habitantes, de qué pasó exactamente hace diez años y quién es Celaena Sardothien. 

También he de reconocer que, probablemente el primer libro sea el más flojo de todos ellos. Escribo esto habiendo terminado el cuarto hace unos días y, sinceramente, no hay color. Trono de cristal cumple un papel introductorio a la verdadera historia, a la verdadera trama y me parece lo más lógico porque, en realidad, es un mundo complejo y una historia llena de engaños, mentiras y giros sorprendentes que necesita cierta lentitud para evitar la sobrecarga de información del lector. Además, en este primer libro se nos presentan los personajes principales, aunque posteriormente conoceremos nuevos integrantes. Dorian, Chaol y Celaena son el trío principal de esta historia, un príncipe, un guardia y una asesina. Está claro que de ahí no puede salir nada bueno... al principio me chirriaba un poco la relación existente entre los tres pero, a medida que les íbamos conociendo y que la trama se desarrollaba comprendí mejor la naturaleza de esta relación. No soy muy fan de los triángulos amorosos pero este me ha terminado gustando, no me ha parecido que peque de amor instantáneo, ni tampoco me ha parecido irracional 100%, de hecho, creo que las relaciones entre ellos cambian a medida que ellos crecen, maduran o conocen más y mejor el mundo y su papel en él. No puedo evitar recordar que no son más que chavales de 18 años que, poco a poco, van viendo el mundo que conocen cambiar y ellos mismos aprenden y modifican su carácter, por lo que me parece lógico que el tipo de relación existente entre ellos también fuese evolucionando. De hecho, la relación entre Dorian y Celaena me terminó pareciendo dulce y preciosa aunque al inicio la detestaba, quizá por no conocer realmente a los personajes. 

En definitiva, Trono de cristal ha sido una muy buena lectura este mes. He disfrutado como hacía tiempo que no con una historia y me he enamorado de algunos personajes y del mundo que ha creado Sarah J. Maas, que era en parte mi finalidad. Ahora tengo ganas de leer el final, de continuar sabiendo de Erilea y de sus muchachos, aunque me da pena terminar la historia. También tengo muy claro que me iré directamente a leer ACOTAR, otra de las sagas de esta autora que he eludido todo este tiempo pero ya no más. 




17/6/22

Reseña | Drácula

 


Drácula - Bram Stoker

432 pág. | Austral editorial

Goodreads ⭐ ⭐ ⭐ 

Jonathan Harker se dirige, en un viaje bastante largo, a una de las zonas más salvajes y menos conocidas de Europa: Transilvania. Ahí, en un castillo escondido en medio del bosque, será recibido por un ser completamente extraño, un ser que parece acaba de despertar de la muerte, con uñas largas y colmillos afilados: el conde Drácula. Sin darle importancia a las advertencias de las personas con las que se cruzó en el camino, Jonathan llegará a su destino para cumplir su trabajo de abogado, carrera de la cual es recién graduado. Craso error, pues lo que le espera es una pesadilla de la cual no podrá salir.

Hoy vengo a hablar de uno de los clásicos más conocidos de la historia de la literatura. Hacía tiempo que quería leer esta obra, de hecho, la compré cuando empecé la carrera pero la leí todavía ahora, casi cinco años después. No fui capaz de comenzarlo antes porque me daba bastante respeto, me esperaba una lectura ardua y densa que se me hiciese muy cuesta arriba. Además, cuando era pequeña tuve muchas pesadillas tras leer una adaptación de esta novela y no sabía si realmente me iba a dar miedo. Por suerte, puedo confirmar que, ni da miedo, ni es una novela densa y compleja. En realidad me atrevería a decir que se trata de un clásico muy ameno, entretenido, e incluso divertido que apenas me duró un par de semanas (y porque tengo poco tiempo para leer últimamente).

Así a grandes rasgos creo que todo el mundo sabe de qué trata Drácula, a todos nos suena el famoso vampiro, dueño de un gigantesco castillo en Transilvania que se encapricha de la sangre de una humana llamada Lucy. Al menos esta trama es la que yo recordaba haber leído cuando era pequeña y lo poco que mi memoria retuvo tras ver las adaptaciones de esta novela en el instituto. Y, precisamente porque esta novela se encuentra en el acervo cultural de la mayoría de nosotros, no voy a incidir mucho más en la trama, no quiero desgranarla al completo para que os podáis sorprender con ella como hice yo, y que tampoco considero que tenga sentido exponer información conocida por todos. 

Con todo, siento que me habría perdido una historia magnífica de haberme quedado con ese resumen básico que tenía, porque Drácula es mucho más que la simple historia del Conde con Lucy. En esta historia hay un entramado de personajes, a priori secundarios, que toman una gran relevancia a medida que la historia avanza y que, a fin de cuentas, aportan la sal de esta novela y de los que, yo al menos, no conocía absolutamente nada. He disfrutado enormemente siguiendo a Jonathan Harker a través de Transilvania pero también he disfrutado de las aventuras del peculiar grupo de vengadores que se forma en Inglaterra. Me he enamorado del personaje de Mina Harker, una mujer de una inteligencia precoz sin la cual nada podría haber sucedido y, sin lugar a dudas, he quedado extasiada por una de las mejores historias de vampiros que habré leído jamás. 

Al inicio, cuando me di cuenta de que la obra se narraba a través de cartas, memorias y diarios, me empezó a dar un poco de pereza. No me suele apasionar este tipo de narración y creí que haría que se me hiciese mucho más lenta pero no ha sido así. Los primeros capítulos se basan en la aventura de Jonathan en Transilvania, logrando que estés esperando a que sucedan cosas terroríficas constantemente, no sabes qué esperar ni cómo va a actuar el Conde Drácula así que ves venir lo peor. Ni siquiera era capaz de adivinar qué quería el Conde de Jonathan pero es que, una vez termina esta parte de la trama y viajamos de vuelta a Inglaterra, la historia se vuelve mucho más dinámica de lo que esperaba. A partir de entonces todo se basa en una carrera a contrarreloj para descubrir información acerca del Conde y evitar que se escape. Todo ello con una narración impecable que te absorbe por completo. 

Como decía anteriormente, he disfrutado muchísimo de Mina Harker y de Jonathan, pero es que también me ha encantado conocer de primera mano a un personaje clave: Van Helsing. No sé cuántas veces habrá aparecido alguna referencia a este conocido profesor a lo largo de la literatura pero, sin duda, se queda lejos de lo que es realmente. Es cierto que se trata de uno de los más importantes personajes en la novela, pero es que, a mi parecer, no podría haber sido de otro modo. Demuestra en cada intervención un saber estar, unos conocimientos tan amplios junto con una deslumbrante inteligencia que le hacen brillar por encima de los demás, aunque tampoco llega a opacarles. 

En resumen, Drácula se trata de un clásico que todos deberíamos leer en algún momento. Se trata de una historia de vampiros muy bien narrada, con personajes deslumbrantes, bien construidos, con un gran trasfondo y mucha personalidad propia. La trama en sí misma es dinámica, llena de aventuras y misterios que mantienen al lector pegada a sus páginas y, aunque el lenguaje se corresponde a la época en la que está escrito, considero que ha envejecido muy bien porque solo hace que ayudar a crear ambiente. Sin duda, una de mis mejores lecturas de este año. 



22/2/22

Reseña | Metro 2035

 

Metro 2035 - Dmitry Glukhovsky 

497 pág. | Timunmas | Metro #3

Goodreads ⭐ ⭐ ⭐ 

Año 2035. Tras la devastadora guerra nuclear que destruyó la Tierra, la gente ha erigido una nueva civilización en las profundidades del metro de Moscú. Pero la aparente seguridad de las estaciones del metro esconde algo. Dos años después de que Artyom salvara a la población del metro de una catástrofe, los conflictos ideológicos están a punto de estallar. La única salvación parece pasar por una vuelta a la superficie. Sin embargo, ¿es eso realmente posible? Una vez más, Artyom empieza un peligroso viaje que lo cambiará todo




Hace más de un mes que no aparezco por aquí, y no se debe a que no haya leído nada sino a que la vuelta a clases ha sido más dura de lo que esperaba. La segunda evaluación de 2º de bachillerato ha pasado volando y hacer frente a tantos exámenes, reuniones, cursos, etc me ha quitado gran parte del tiempo que pensaba dedicar al blog. Por suerte, ahora que ya ha pasado la evaluación y que febrero está llegando a su fin, siento que retomo las riendas. 

Una de mis primeras lecturas del año ha sido Metro 2035, la última de las entregas de la conocida trilogía Metro. Recuerdo comenzar Metro 2033 cuando empecé la universidad y posiblemente fue una de las mejores lecturas de ese año, podéis leer su reseña aquí. En cambio, su secuela fue bastante decepcionante. Cuando estaba leyendo Metro 2034 sentí una gran desilusión porque no le llega a su antecesor ni a la suela de los talones. Me encontré con una narración mucho más pobre, una historia que no terminaba de engancharme y unos personajes con los que me fue muy difícil conectar. De hecho, tras terminarlo decidí que, para mí, la saga Metro terminaba ahí. No quería seguir leyendo sobre el metro de Moscú, prefería quedarme con la historia de Artyom y el recuerdo de Metro 2033. 

Tal era mi decepción con esta historia que en ningún momento me interesé por saber cuándo saldría la tercera y última parte, no quise saber de qué trataría y me olvidé por completo de esta saga hasta que, hace casi un año, volvió a mi memoria en medio de una conversación sobre literatura (aunque lo cierto es que fue de forma efímera y no investigué más sobre la historia) ¿Cómo me hice por tanto con este libro? De forma completamente accidental. Volvía del trabajo, llovía muchísimo y me refugié en una librería. Estando ya ahí no pude evitar dar una vuelta y echar un vistazo por las estanterías. Fue entonces cuando me topé de bruces con Metro 2035. Me paré a leerlo por encima, lo habitual, sinopsis, portada, primeras páginas...y lo dejé de nuevo. El anterior había sido una decepción y no quería llevarme otra. Me iba a ir cuando algo me hizo volver a por él, me lo iba a leer. No podía dejar la trilogía a medias, si era una decepción al menos ya no tendría la duda y si no lo era...otra buena lectura que me llevaba. Os adelanto que, por suerte, no lo fue - o al menos no fue tanto-. 

Por suerte, esta tercera entrega de la trilogía retoma la historia original, de hecho, podríamos decir que hace realmente de secuela del primer libro. Por fin recuperamos a Artyom como protagonista clave, cosa que agradezco porque yo había conectado mucho con este personaje y le eché en falta en el libro anterior. Además, el autor nos hace un breve resumen de la situación para ponernos en contexto: Artyom, los Negros, el sentimiento de culpa, la distribución de la línea de metro, los stalker, la esperanza de encontrar otros supervivientes, de no ser los únicos... todo ello vuelve de golpe a la memoria del lector (algo muy de agradecer si habéis leído los libros con tanto tiempo de separación entre uno y otro como he hecho yo) y así logra que aparezca, el interés por saber qué va a pasar, qué más nos va a contar Artyom, si de verdad va a encontrar vida más allá de Moscú o no (cosa que no me había pasado en el anterior). Para mí, ha sido retomar la trama original, ese futuro postapocalíptico que tanto había disfrutado en mi primer año de universidad. Quizá por ello me enganché con tanta facilidad a la novela, aunque sigue sin ser tan buena como la primera, todo hay que decirlo. 

A mi juicio, la premisa de la que parte es potente. La existencia de otros supervivientes, de vida más allá de Moscú, la posibilidad de que la realidad de miseria en la que viven en el metro cambie es un motor perfecto para la historia. Artyom hace de nuevo un buen papel de protagonista, aunque siento que en esta entrega se libra con demasiada facilidad de muchas situaciones. Su viaje a lo largo del metro no es nada sencillo, con frecuencia se encuentra al borde del abismo pero siempre sale indemne. Por un lado, parece lógico pues sin él no hay historia que contar pero, por otro lado, echo de menos que se le tuerzan las cosas, que no sea el héroe perfecto y que no se libre de todas las situaciones por amor al arte y muy buena suerte. Le resta mucha credibilidad al personaje, y eso que me gusta mucho porque es un soñador con una gran determinación; Artyom está dispuesto a todo con tal de salir del metro y piensa agotar hasta su última esperanza antes que rendirse. No soporta vivir en la pobreza extrema, teniendo que subsistir en la oscuridad con una esperanza de vida mínima. Menos aún sabiendo que fuera hay luz, hay un sol precioso y que el mundo sigue tal y como estaba, esperando por ellos. En muchas ocasiones peca de idealista y tiende a ser inmaduro y egoísta pero, al final, creo que todos pueden comprender sus motivos y sus fuertes sentimientos pues, aunque pone en riesgo a familiares y amigos, también se pone en riesgo a sí mismo. 

En Metro 2035 vuelven a aparecer personajes de la primera entrega y de la segunda, pero de forma muy diferente a como se nos presentaban al inicio de la historia. Homero vuelve a tener una gran relevancia aunque, para mi gusto, no es un personaje especialmente interesante y, con frecuencia, siento que sobra en la historia. Como decía anteriormente, la premisa es buena, interesante y creo que bien presentada. Se trata de un libro descorazonador, trata de criticar la creencia de que nuestras acciones pueden cambiar el mundo, vender que, en ocasiones, por mucho que luchemos por algo no está en nuestra mano modificarlo. Llama bastante la atención cómo hace especial hincapié en el plano existencialista, ¿para qué estamos aquí?, ¿cuál es el sentido de nuestra vida?, ¿para qué tener descendencia o seguir viviendo si todo lo que nos espera es miseria, hambre y enfermedades? Aunque quizá sus respuestas sean demasiado nihilistas. Al terminar tuve la misma sensación que cuando termina la película de La niebla: "¿y todo esto para qué?" Son 500 páginas que te dejan con un tremendo vacío interior, aunque entiendo que es parte de la propia historia y que el propio autor busca esa sensación de lucha constante para no llegar a nada. 

Por otra parte, hay algunos aspectos de la trama que no me han gustado y es que me parece que la historia se ha rebajado. Cuando comencé Metro 2033 me encontré con una línea de metro muy peligrosa, túneles realmente extraños, personajes enloquecidos...un panorama postapocalíptico muy lúgubre. Había muchos riesgos al moverse por el metro y no digamos ya los peligros de salir al exterior, de hecho, el hito del primer libro era llegar a la superficie pero, en cambio, en esta última parte el metro parece el salón de casa de Artyom. Viaja por él con problemas y peleas pero ni rastro de ese ambiente tenebroso del metro, no se mencionan estaciones misteriosas ni desconocidas como en el primero sino que parece que todo se encuentra bien señalizado e indicado y, por supuesto, al alcance de nuestro protagonista que sabe de todo. Además, ahora salir al exterior es similar a ir a la playa, lo más común del mundo porque no le dan la importancia que tenía antes. Artyom ataja por la superficie como quien elige el camino más corto para ir al colegio y no hay grandes peligros ni parece una gesta realmente compleja. De hecho, lo único preocupante es la radiación y hasta para eso tiene Artyom milagros... Esto ha hecho que me parezca una novela más bélica que apocalíptica aunque, confieso y reitero, que la trama me ha impresionado mucho y que la lectura política de la novela me ha parecido realmente interesante. 



4/1/22

Reseña | El día que Nietzsche lloró

 

El día que Nietzsche lloró - Irvin D. Yalom

450 pág. | Booket | 2010

Goodreads  ⭐ ⭐ 

Diciembre de 1882. La joven y deslumbrante Lou Salomé concierta una misteriosa cita con Josef Breuer, célebre médico vienés, con el objeto de salvar la vida de un tal Friedrich Nietzsche, un atormentado filósofo alemán, casi desconocido pero de brillante porvenir, que manifiesta tendencias suicidas. Breuer, influido por las novedosas teorías de su protegido Sigmund Freud, acepta la peligrosa estrategia que Salomé le propone -psicoanalizar a Nietzsche sin que este se dé cuenta-, sin saber que por su parte es víctima de una intriga personal tramada por la mujer. El día que Nietzsche lloró es una irónica vuelta de tuerca en la historia de la filosofía y el psicoanálisis, y una divertida ocasión de repasar la biografía de figuras que, como Freud y Nietzsche, han configurado el rostro contemporáneo de la cultura occidental.


Hacía tiempo que quería leer esta novela, me la habían recomendado infinitas veces y, tratándose de una historia sobre Nietzsche, aunque sea ficción, me interesaba. Por suerte, fue uno de mis regalos de cumpleaños aunque no tuve tiempo suficiente para ponerme con ella hasta este pasado diciembre. Tengo muchos libros pendientes y quería ir más o menos en orden, no quería pasar a leer el último que me había llegado dejando muchos otros en la estantería sin leer. Además, como no sabía si debía esperarme una novela al uso o más bien un ensayo filosófico quería poder dedicarle tiempo. He de decir que, aunque no me resultó pesada tampoco ha sido una lectura ágil, requiere tiempo y no tiene una trama trepidante que te haga seguir pegado a sus páginas pero merece la pena. 

Como bien indica la sinopsis, se trata de una novela que tiene por protagonistas al conocido doctor Breuer, a Friedrich Nietzsche y a Lou Salomé, aunque también aparecen en escena otros individuos famosos como Wagner o Sigmund Freud. Cabe destacar que ninguno de los hechos que se mencionan en esta novela son ciertos, es completamente ficción. Obviamente, Nietzsche y Breuer no se conocían, no mantuvieron ningún tipo de relación pero, a mi parecer, resulta muy interesante imaginar qué habría pasado si así hubiese sido. Cómo podrían las teorías de Breuer y el psicoanálisis haber influido en el filósofo y viceversa. Además, en esta novela el autor trata de presentar a un Nietzsche completamente diferente, es decir, trata de resaltar los rasgos que el filósofo niega tener. Nos muestra a un Nietzsche enamorado, débil en algunos sentidos, trata de iluminar su parte más sentimental, nos vende a un filósofo con una tremenda coraza tras haber recibido traiciones por parte de diferentes personas importantes en su vida. Un hombre que ha tenido que hacerse a sí mismo que, en ocasiones, se ha dejado vencer por la enfermedad y que, cree no necesitar el calor humano, de hecho, reniega de ello. Todo esto contrasta con un Breuer atormentado, con dudas acerca de su vida, en una plena crisis existencial, buscando cuál es su camino, sintiendo que no le gusta la vida que lleva y que no ha tenido libertad de elección. De esta situación, como os podréis imaginar, surgen las conversaciones más interesantes que leeréis en una novela. Ambos hablarán de diferentes puntos de la teoría del psicoanálisis, de los sueños, del subconsciente y también de filosofía, de la libertad, de la voluntad de elegir quién es uno mismo, de decidir qué vida llevar, no tener miedo a romper con lo que otros proyectan en ti sino decidir por ti mismo y un sinfín de temas más. Puede que esta sea la parte más intrigante y amena de la historia. 

Antes subrayaba que la trama no es especialmente trepidante, pero esto no hace que la novela sea aburrida, sosa o lenta, porque la verdadera importancia se encuentra en los diálogos. Sí, es cierto que no hay una gran acción, el tiempo pasa y parece que no hay cambios pero porque la transformación se da en la forma de ver la vida, de afrontar la realidad y sus sentimientos que tiene cada personaje. Breuer y Nietzsche se van a ir modificándose uno al otro a través de cartas, de conversaciones, de gestos... y ahí reside el verdadero interés de esta novela. No hace falta que se muevan de su despacho o de la clínica para que se produzca un tremendo avance en ellos. Puede que, si estáis acostumbrados a leer única y exclusivamente historias de mucha acción, con poco desarrollo interior de los personajes, o con personalidades planas pero de trama ágil, esta novela os resulte demasiado lenta pero, para mí gusto, no lo ha sido. 

(...) le dijera que tiene que vivir de nuevo esta vida (la que vive ahora y la que ha vivido siempre) y, además, un número interminable de veces; y que no habrá nada nuevo en ella, sino que volverá a experimentar todos los dolores y alegrías y todas las cosas grandes y pequeñas, todo en la misma sucesión, en la misma secuencia, incluso este viento y estos árboles y este esquisto resbaladizo (...) 

En resumen, El día que Nietzsche lloró es una buena novela, diferente a lo que nos solemos encontrar en librerías y muy interesante si sientes curiosidad sobre el personaje de Friedrich Nietzsche o te interesa el psicoanálisis o la filosofía. No la recomendaría si estás buscando una novela ágil, con mucha acción, trama ligera, etcétera. Para mí fue un descubrimiento, no sabía si me iba a gustar o iba a ser una decepción y resultó ser una buena lectura para dar comienzo al 2022.



1/1/22

Mejores lecturas del 2021


 

¡Hola a todos! 

Antes de nada, feliz 2022, creo que esta entrada tendría que haberla subido ayer o antes pero me gusta comenzar el año haciendo recuento de mis mejores lecturas. Sobre todo porque me ayudan a elegir libros este año, y más en esta ocasión que mis gustos literarios están en plena transición. 

En 2021 me propuse leer 40 libros, objetivo que he cumplido (y sobrepasado). A veces echo de menos cuando me proponía en goodreads leer 100 o 150 libros al año... aunque es cierto que he mejorado la calidad de las lecturas. Antes no solamente tenía mucho más tiempo para leer sino que también leía novelas mucho más ligeras. Desde hace unos años mi propósito principal es no agobiarme por "leer más", solamente por subir los números en goodreads, sino disfrutar de lo que leo, sin prisa y que me lleve lo que me tenga que llevar. Cuando era adolescente si un libro me llevaba más de una semana me agobiaba, sentía que estaba perdiendo el tiempo porque podría haber leído ya un par de libros más; esa necesidad de consumir lecturas a toda velocidad he conseguido quitármela con el tiempo aunque, bookstagram, goodreads y blogger a veces ayudan a que recaiga en la necesidad de apuntarme a mil lecturas conjuntas etcétera (ya he aprendido que no es lo mío, soy una lectora muy individual, no me gusta que otros marquen mi ritmo). Así que este 2022 me he propuesto leer de nuevo 40 libros, a ver qué pasa. Para los que no me seguís en goodreads os dejo aquí el enlace a mi perfil (porque hay libros que no llego a reseñar nunca aquí). 


my 2021 shelf:
Clau 's book recommendations, liked quotes, book clubs, book trivia, book lists (2021 shelf) 
 
A continuación, haré un pequeño resumen con mis mejores lecturas de 2021:

La caverna - José Saramago

Fue el primer libro que leí de este autor y el que más disfruté hasta el momento. Lo reseñé por febrero del año pasado y aún le sigo teniendo un cariño inmenso. Ojalá no haberlo leído ya para poder leerlo de cero de nuevo. Si no habéis leído nada de Saramago el 2022 siempre es un buen año para empezar, yo ahí lo dejo. 

Reseña ⭐ ⭐ ⭐ 




La primera mano que sostuvo la mía - Maggie O'farrell

Hubo un tiempo en el que me obsesioné con Hamnet, veía a todo el mundo disfrutando inmensamente de la novela y yo quería leerlo también. Resulta que nunca llegué a leer la novela en cuestión pero sí me hice con esta otra de la autora y, para mí sorpresa me gustó muchísimo. Algo muy diferente a lo que solía leer pero que me atrapó.

Reseña ⭐ ⭐ ⭐ 




La rebelión de Atlas - Ayn Rand

Otra autora que he descubierto este año. En esta ocasión se trata de una novela muy vinculada a la filosofía (inevitablemente pues su autora es una filósofa que cuenta con muchos detractores) pero que se puede leer como una novela normal y corriente, de hecho lo es, pero tiene más profundidad de lo habitual. Más bien yo diría que admite varias lecturas. 
Se trata de un libro muy largo, no en vano tiene unas 1200 páginas, pero que, irónicamente, se hace corto. Lo empecé a leer en verano, para ir con la calma necesaria y me llevó un mes, más o menos, pero lo disfruté como pocos antes. Desde entonces quiero leer alguna de sus otras novelas (y lo haré, sin duda). No hice reseña de este libro todavía, porque quiero dedicarle todo el tiempo necesario a escribirla y aún la tengo a medias. Es que no encuentro las palabras para explicar todo lo que me ha revuelto internamente este libro.




Valoración: ⭐ ⭐ ⭐ ⭐ 


Agnes Grey - Anne Brontë

Emily Brontë siempre ha sido, y será, mi escritora favorita de todos los tiempos pero, hasta este año, no había leído a su hermana pequeña: Anne. Estando en secundaria me animé a leer a Charlotte con su Jane Eyre y me gustó bastante, pero ni comparación con Cumbres Borrascosas. 
Este verano me animé también con Agnes Grey y, para mi sorpresa me encantó. Tiene una pluma muy diferente a sus hermanas, quizá más dulce, y leerla ha sido una gozada. 

Reseña ⭐ ⭐ ⭐ ⭐ 

Escuadrón - Brandon Sanderson

Hacía mucho tiempo que no leía nada de Sanderson. Después de quedarme alucinada con El Rithmatista y Elantris, abandoné la lectura de sus novelas pero, por suerte, mi amiga Sara me lo recomendó cuando asistimos al Celsius 2021 y me puse a ello. Menos mal que le hice caso porque fue una novela que no pude dejar de leer, recuerdo llevar el libro a la playa y no querer moverme de la toalla por seguir avanzando con él. Una saga muy diferente a lo que estaba acostumbrada, creo que cae un poco más que los otros en la literatura juvenil pero que es muy adictiva. A los fans de la ciencia ficción les gustará seguro (yo estoy que me muero de ganas de leer Citónica, la tercera parte que salió hace un mes). 

Reseña ⭐ ⭐ ⭐ ⭐ 



Me estoy dejando muchas lecturas que me encantaron este año, como La guerra de los mundos o La máquina del tiempo, muchos otros de Saramago también me engancharon pero, como esta entrada no tenía la pretensión de ser  un "todos los libros que me gustaron en 2021" he decidido elegir los 5 que más me impactasen este año pasado. 

¿Habéis leído alguno de los que he mencionado? ¿os anotáis alguno para este 2022? 

28/12/21

Reseña | Filosofía para el desánimo

 

Filosofía ante el desánimo - José Carlos Ruiz

320 pág. | Destino

Goodreads ⭐ ⭐ 

La presión por destacar en una sociedad donde «el infierno de lo igual» se presenta como una fosa de la que nos exhortan a salir. La necesidad autoimpuesta de las check-list como rituales de obligada ejecución para alcanzar la felicidad. La «ideología de la personalidad» que se manifiesta en forma de bulimia emocional, donde acumulamos y acumulamos experiencias para vomitarlas ipso facto en las redes sociales. La dolorosa brecha, que se agranda por momentos, entre el yo real y el yo virtual. La tensión de exigirle al tiempo libre una realización y productividad plenas, bloqueando así la posibilidad de disfrute… Todos estos elementos, si no se analizan bajo la lógica del pensamiento crítico, se encargarán de configurar una personalidad abocada a experimentar un desánimo crónico. Y ante esto, pocos fármacos son más eficaces que la filosofía.

Hace unos meses fue mi cumpleaños y, alguien que me conoce un poco, me regaló este libro. De primeras pensé que se trataba de un libro de autoayuda intentando ser un ensayo filosófico, porque el título llama a engaño pero, por suerte, no ha sido así y he podido disfrutar de una lectura ligera pero amena. Evidentemente no se trata de una obra densa de filosofía, no estamos ante un Ser y tiempo de Heidegger, no es una lectura tediosa, que necesite de una concentración máxima o de unos conocimientos previos sino que se trata de un ensayo que nos permite dar cuenta de la necesidad de la filosofía como medio a través del cual enfrentarnos al mundo. 

Personalmente, tras terminar este ensayo he recordado cuánto me interesaban algunos asuntos como el cortoplacismo, la fluidez de las identidades, los efectos de la globalización en nuestra sociedad, las consecuencias de las redes sociales en las relaciones y en la personalidad, etcétera. Estos asuntos constituyeron en su momento el tema de mi Trabajo Fin de Grado y desde entonces no he vuelto a tocar ni investigar nada al respecto, quizá porque el proceso de redacción de dicho trabajo terminó siendo una de las peores etapas académicas de mi vida y tan solo recordar la angustia que me causó me revolvía el estómago. Volver a leer sobre la destemporalización, la colonización del tiempo de trabajo, la liquidez de las relaciones, etcétera, me ha hecho recuperar las ganas que tenía de investigar y de analizar nuestra realidad desde los ojos de la filosofía. 

El autor de este ensayo, José Carlos Ruiz, doctor en filosofía contemporánea, comienza su obra hablando de la relevancia que tiene esta disciplina para analizar la realidad y/o la sociedad y para detener el tiempo permitiéndonos pensar y reflexionar en un tiempo en el que la aceleración, la mercadotecnia y las redes sociales priman por encima de todo. Se toma tiempo para poner de relieve la importancia del pensamiento activo para darnos cuenta de la inercia de nuestra temporalidad y las consecuencias que esta tiene sobre nosotros. A lo largo de su obra tratará diferentes temas tales como: el amor, la amistad, el dolor, el placer, la ignorancia, el paso del tiempo... temas, todos ellos, que nos permitirán percatarnos de que vivimos en un exceso de realidad que nos atemoriza, nos impide asombrarnos o encontrar un sentido a nuestra existencia. Nuestra realidad, constantemente enfocada a la hiperacción no permite un momento de calma, de tranquilidad, de sosiego; constantemente se nos incita a nuevas experiencias, aventuras y/o emociones que consumimos como si de cualquier producto de mercado se tratase. 

En nuestra nueva temporalidad la espera, la calma, se percibe como pasividad o derrota, parece que hacer un paréntesis no es otra cosa que claudicar ante el ritmo frenético que se nos impone. Nos vemos azuzados por una novedad permanente, las redes sociales nos ayudan a tener que estar siempre actualizados. El problema reside en que se trata de una actualización infinita, hay demasiada información nueva por minuto, tanto en el mundo físico como en el virtual; esta necesidad de atención constante a la novedad nos impide dedicar tiempo a una sola cosa, nuestra memoria se va desdibujando, somos incapaces de concentrarnos durante largos periodos de tiempo al estar bombardeados por estímulos permanentes.

Además, como bien señala el autor en su obra, hemos perdido nuestra identidad. Lo que al principio se nos presentaba como un abanico de posibilidades, una puerta abierta a la diversidad ha terminado convirtiéndose en el imperio de lo homogéneo. Nos hemos igualado al resto de identidades y ahora buscamos de forma desesperada destacar por encima de los demás aunque, el llevar esto a cabo nos camufla aún más entre los demás pues todos tratan de hacer lo mismo, de marcar su diferencia, su singularidad. El sistema se ha encargado a la perfección de que aquel que trate de salirse de lo establecido sienta verdadero pánico, un riesgo real a circular al margen del camino ya preestablecido.  

Podríamos dedicar también un tiempo a hablar de nuestras relaciones personales, cada vez más colonizadas por el tiempo del trabajo, cada vez más efímeras y superficiales. Ya no necesitan de tanto tiempo para forjarse, son conexiones más que relaciones. Constantemente tratamos de que nuestras relaciones se ajusten a un modelo, a lo que esperamos o a lo que nos han hecho cree que debe ser una amistad o una relación romántica y si no es así lo desechamos. No nos supone un duelo porque no ha habido un tiempo dedicado a forjar estas relaciones, se rompen a la misma velocidad a la que se construyen.

Tampoco quiero destripar mucho más de la argumentación del autor, mi intención con esta breve recapitulación no es otra que dar cuenta de los temas que en este ensayo se tratan y qué perspectiva se aporta de ellos. Sin duda me parece muy recomendable para iniciarse en temas filosóficos, para ver cuán actual puede ser esta disciplina y romper con ideas preconcebidas y erróneas como que la filosofía es tan solo pensadores griegos y algo de Kant. Se trata de una lectura ligera pero interesante, muy actual y que puede ayudar a replantearse algunas cuestiones. 



9/12/21

Reseña | El amor en los tiempos del cólera

 

El amor en los tiempos del cólera - Gabriel García Márquez

Debolsillo | 493 pág. 

Goodreads ⭐ ⭐ 

De jóvenes, Florentino Ariza y Fermina Daza se enamoran apasionadamente, pero Fermina eventualmente decide casarse con un médico rico y de muy buena familia. Florentino está anonadado, pero es un romántico. Su carrera en los negocios florece, y aunque sostiene 622 pequeños romances, su corazón todavía pertenece a Fermina. Cuando al fin el esposo de ella muere, Florentino acude al funeral con toda intención. A los cincuenta años, nueve meses y cuatro días de haberle profesado amor a Fermina, lo hará una vez más.




Hace casi medio año, cuando estaba viendo una película, se mencionó esta novela y, aunque cuando estaba en segundo de bachillerato juré y perjuré que no volvería a leer nada de este autor por lo poco que me había gustado Crónica de una muerte anunciada, decidí apuntarme el título y darle una oportunidad. No quise ni leer la sinopsis antes de empezar con ella, no quería hacerme expectativas, ni buenas ni malas, sobre ella. Además, llevaba un tiempo sin leer novela porque estos meses me dediqué a adelantar libros sobre filosofía que tenía pendientes, y quería evitar decepcionarme por si, posteriormente, me daba de bruces con un bloqueo lector. Puede sonar a tontería pero lo cierto es que, con frecuencia, me veo bloqueada si no consigo engancharme a una novela a la que le tenía ganas y tardo bastante en regresar a mi avidez habitual.

De primeras, podríamos pensar que se trata de una novela de amor, de estas historias cursis que dejan al lector suspirando por un Darcy, por poner un ejemplo, pero dista mucho de la realidad. Creo que la mejor manera de dar cuenta de la trama de esta obra no es otra que lo ridículo y particular del amor. A mi parecer García Márquez ha sabido retratar las cuestiones más cotidianas del amor y lo tóxico que puede llegar a ser para las personas. Tanto el amor correspondido como el no correspondido o las idealizaciones de la persona amada. Esta ha sido, para mí, la clave de esta novela y lo que hace que sea una de las mejores de este autor, aunque esto último no solo lo digo yo, que he leído tan solo tres, sino los grandes críticos. 

“Siempre le dolía la cabeza, o hacía demasiado calor; siempre, o se hacía la dormida, o tenía la regla otra vez, la regla, siempre la regla. Tanto, que el doctor Urbino se había atrevido a decir en clase, solo por el alivio de un desahogo sin confesión, que después de diez años de casadas las mujeres tenían la regla hasta tres veces por semana”.

En esta novela recorreremos diferentes historias de amor pero se centrará especialmente en dos personajes: Fermina Daza y Florentino Ariza. Ambos se enamoran siendo unos críos, él al verla tejer junto a su tía bajo los almendros y ella a través de sus cartas y su insistencia en obtener sus favores. Pero, como no podía ser de otro modo, este no deja de ser un amor adolescente y sin el permiso paterno por lo que se va a enfrentar a una serie de obstáculos. Desde el momento uno, Florentino Ariza me irritaba, por llamar de alguna forma a la sensación que me producía el carácter de este personaje. Se trata de un joven idealista a más no poder, con una visión quizá muy platónica del amor, sufría sudores, malestar y otros síntomas solamente al pensar en ser respondido por la chiquilla a la que solamente había visto de lejos y, por el contrario, agonizaba en vida ante la posibilidad de ser rechazado. Es cierto que, por el tipo de personaje que es, sencillo, poco atractivo, etcétera creí que, a medida que avanzase la historia, me sorprendería pero lo cierto es que no he sido capaz de quitarme dicha sensación cada vez que salía en escena, cosa que, por razones obvias, se daba cada poco. 

Por otro lado, Fermina Daza no es más que una chiquilla. Creo que esto resume a la perfección su carácter y llega a justificar sus actos dado el momento. Ambos se enamoran a través de cartas de amor, cosa que, dada la época en la que nos ubicamos, estaba bastante aceptado, pero la pieza clave es que ella no deja de ser una niña que se ha encandilado del primer muchacho que parecía mostrar interés por ella. A lo largo de su correspondencia yo no dejaba de ver a una jovencita enamorándose de una idea ficticia, de un personaje que ella misma se hacía en su cabeza, de una vida que se estaba imaginando y, en parte, de las atenciones de Florentino Ariza, que se desvivía por ella de la forma más insensata posible pues, apenas un tiempo después, comienza a pensar en matrimonio y en vida en común. Por tanto, aunque sí es cierto que Fermina Daza no es justa con Florentino, si tenemos en cuenta todos los castillos en el aire que ambos habían montado, creo que su infantilismo, juventud, ingenuidad... influía mucho en sus acciones y, evidentemente, los castillos se derrumban al estar construidos sobre la nada. Por eso mismo he sido capaz de entender a Fermina pero incapaz de empatizar con el carácter pusilánime, intenso e irracional de Florentino Ariza. 

Es entonces cuando entra en juego Juvenal Urbino, un hombre de buena reputación, alto status, adorado por la familia de Fermina, etcétera, es decir, todo lo que no es Florentino y uno de sus mayores miedos: verse inferior o no merecedor del amor de Fermina. Porque este el punto que más rechazo me ha producido, el amor ferviente e idealizado que profesa a lo largo de toda la novela Florentino. A mi parecer raya en lo enfermizo, en la toxicidad, en la obsesión y detesto el final de la novela precisamente porque se me antoja como un premio a este talante tan repugnante. No puedo llegar a comprender como alguien puede ser tan obsesivo como para llegar a verse incapaz de superar una ruptura o un amor no correspondido, como puede seguir vigilante, llevando a cabo acciones que hoy en día llamaríamos incluso acoso... en fin, no he sido capaz de soportar a dicho personaje y me ha dejado en todo momento muy mal cuerpo. 

En cambio sí he llegado a apreciar la historia de Juvenal Urbino. Quizá no desde el principio, pues aparece casi como un salvador, viéndose él mismo siempre como un eslabón superior pero, con el tiempo, creo que realmente se muestra como lo que es, un hombre bueno, atado a los convencionalismos y tradiciones de la época, pero bueno al fin y al cabo. En la novela se retrata muy bien cómo es un matrimonio y los estados por los que avanza una relación larga, el amor se modifica y deja de ser la pasión febril del comienzo para ser cariño y amor de comodidad, de confianza y de rutina. Se muestra como se puede encontrar la felicidad en lo más cotidiano sin necesidad de extravagancias y/o una vida glamurosa y esta parte de la historia se me hizo realmente amena llegando a disfrutar enormemente de los personajes. 

Inevitablemente la novela está repleta de crítica social, como viene siendo habitual. Pero lo hace de forma que no es cansino ni rompe con la narración. Como bien dije al principio, tras leer Crónica de una muerte anunciada con 17 años dije que no volvería a leer nada de este autor, por aquel entonces adoraba la literatura juvenil y era prácticamente lo único que leía por lo que dicha novela se me hizo tediosa y aburrida. Por el contrario, en esta ocasión, 6 años después, he disfrutado mucho de la prosa de Gabriel García Márquez. Se me hizo una lectura muy ágil y amena, nada similar a lo terrible que recordaba la pluma del autor, quizá por la madurez literaria de la que, por aquel entonces, carecía.