4/1/25

Reseña | Viento y verdad


  • Título:
     Viento y verdad
  • Autor: Brandon Sanderson
  • Editorial: Nova
  • Número de páginas: 1408

Dalinar Kholin desafió al malvado dios Odium a un duelo de campeones en el que se decidirá el futuro de Roshar. Los Caballeros Radiantes solo tienen diez días para prepararse… y la repentina ascensión del taimado e implacable Taravangian al puesto de Odium lo ha sumido todo en una tremenda confusión. La lucha desesperada prosigue simultáneamente a lo largo y ancho del mundo: Adolin en Azimir, Sigzil y Venli en las Llanuras Quebradas y Jasnah en Ciudad Thaylen. El exasesino Seth deberá purgar Shinovar, su tierra natal, de la oscura influencia de los Deshechos. Lo acompaña Kaladin, que afronta una nueva batalla ayudando a Seth a combatir sus propios demonios… y tendrá que hacer lo mismo con Ishar, el demente Heraldo del Todopoderoso. Al mismo tiempo, Shallan, Renarin y Rlain se esfuerzan en desentrañar el misterio que hay tras la Deshecha Ba-Ado-Mishram, el de qué papel tuvo en la esclavización de la especie cantora y en el hecho de que los antiguos Caballeros Radiantes mataran a sus spren. Y Dalinar y Navani buscan una ventaja contra el campeón de Odium que solo puede hallarse en el Reino Espiritual, donde el recuerdo y la posibilidad se combinan en el caos. El destino de todo el Cosmere pende de un hilo.

La que será seguramente mi última lectura del año, quizá de las que más me ha dolido por tener que abandonar durante tantos años a estos personajes, una de mis lecturas más deseadas de 2024... hablemos de Viento y verdad, el último libro del primer arco del Archivo de las tormentas. Si no habéis oído hablar de esta saga de fantasía os adelanto que se trata de la gran obra del autor, Brandon Sanderson, y está compuesta por unos diez libros, aunque de momento solo tenemos publicados los cinco primeros. Si seguimos lo mencionado por el autor este 2024 no volveremos a pisar Roshar, el mundo en el que se ambienta El archivo de las tormentas, hasta 2031, por ello Viento y verdad ha sido una de las publicaciones más esperadas por los fans del Cosmere. 
Lo cierto es que este libro ha sido un viaje en sí mismo, nunca mejor dicho. Tenía muchas esperanzas en él después de haber terminado de leer El ritmo de la guerra en noviembre de 2023 porque, sin duda alguna, esta se ha convertido en una de mis sagas de fantasía favoritas. Sanderson es un escritor especialmente conocido por lo amplio del Cosmere y, aunque Scadrial también me ha encantado, la historia de Roshar se ha coronado por encima de todas las demás de este autor, así que deseaba volver a encontrarme con Kaladin, Shallan, Adolin y todos los demás. Al principio pensé que iba a ser una tremenda decepción pero ahora, habiendo terminado el libro, he de decir que es todo lo que habría esperado para cerrar el primer arco
A mi parecer Viento y verdad no puede dejar indiferente a ningún fan del archivo. Ha sido una gozada ver la evolución de los personajes a los que hemos acompañado durante cuatro libros, aunque es cierto que en algunas ocasiones la lectura puede hacerse tediosa. Sanderson tiene una narración bastante ligera y amena, no se detiene más de la cuenta en descripciones como puede suceder con la obra de Tolkien, por ejemplo, y tampoco es tan compleja como la pluma de Erikson pero, a mi parecer, peca de lentitud en muchas ocasiones.
Cuando comencé este libro se me hizo bastante bola. Esperaba una vuelta a Roshar mucho más épica, plagada de acción y sorpresas, pero no ha sido así en absoluto. Ya en el cuarto libro Sanderson dedicaba mucho tiempo a la reflexión entorno a la salud mental, y las consecuencias de la guerra en los soldados, etcétera, especialmente reflejado en el personaje de Kaladin Bendito por la tormenta, aunque no únicamente. Estaba claro que el autor iba a seguir explorando este ámbito en sus siguientes publicaciones y así ha sido, quizá demasiado a mi parecer. Estaba clara la importancia de la salud mental en muchos de sus personajes, Shallan, Kaladin, Renarin... pero ¿realmente hacia falta dedicar tantísimo tiempo a este tema? Para mí la consecuencia ha sido un inicio de libro lento, demasiado teórico, sin casi acción y una trama que parecía que no avanzaba hacia ninguna parte
Lo mismo me ha sucedido al leer las partes de estrategia militar. Me gusta el realismo que da, entiendo que no tiene ningún sentido estar narrando una guerra sin dedicar un tiempo a esgrimir cómo se van a dar los ataques y cómo se van a organizar las tropas. Además, es una parte fundamental de la evolución de muchos personajes, que descubren su verdadera identidad y enfrentan sus miedos empuñando una espada, pero a veces ha sido demasiado. Para mí ha sido demasiada planificación y demasiada estrategia porque me hacían la lectua muy lenta. 
En otro orden de cosas, todos los lectores de Sanderson asumíamos que escribir romances no era su fuerte. En sus anteriores novelas había tramas románticas, pero no estaban especialmente explotadas y no profundizaba demasiado. No obstante, es muy evidente que el autor ha querido resarcirse a este respecto y ha dedicado muchos esfuerzos a mejorar las tramas románticas de Viento y verdad. Nos ha dado escenas muy bonitas que nos permiten conocer mejor a algunos personajes, profundizar más en las relaciones existentes entre ellos y cómo han cambiado desde El camino de los reyes. He agradecido inmensamente esa mejora porque hace que nuestros protagonistas sean mucho más humanos. Tambiéjn se aprecia en el hincapié que ha hecho en las relaciones interpersonales en este libro. Se ahonda en la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás, la importancia de poner límites, de conocernos y anteponer nuestro bienestar por delante del de los demás. Habla de expectativas, de síndrome del impostor, de la necesidad de afecto y especialmente, quizá el dilema que más me ha gustado leer en este libro: qué es lo correcto
Personalmente, quizá por defecto profesional he disfrutado muchísimo de la trama de Szeth y Kaladin por este aspecto. Todo el diálogo interno y externo que se da entorno a qué son las leyes, su origen natural y artificial, hasta qué punto debemos seguir la ley si esta no es justa, quién hace las leyes y con qué finalidad, quién tiene capacidad para decidir lo que está bien o mal y cómo lidiar con el subjetivismo moral. Me ha encantado ver la evolución de los ideales radiantes, de los juramentos y qué significa el honor. Está es la parte central del libro, qué es la verdad y qué es lo honorable, y lo cierto es que la temática está abordada forma excelente.
He de confesar también que la trama de Adolin y Maya me ha fascinado. Ya me habían conquistado en el cuarto libro, pero los sucesos que se dan en este último se llevan la plama, sin duda alguna. Adolin es un personaje que me encantaba, aunque a mi parecer se ha visto rebajado con agua en los últimos libros. Retoma su fuerza al final de Viento y verdad, pero a veces me da la impresión de que al intentar humanizar al gran duelista, le han dejado muy caricaturizado en ciertas ocasiones. No obstante, me parece que Sanderson se ha resarcido al final y le ha dado el papel que Adolin Kholin se merece. Me ha dado pena que Jasnah no saliese tanto en este libro, o que su papel se viese tan opacado porque me fascina la orden de los Nominadores de lo otro. Es quizá de las que menos sabemos y siempre se deja ver que sus poderes y habilidades deben ser bastante impresionantes. Lo mismo me sucede con Navani, creo que su potencial se ha visto bastante desaprovechado en favor de dar protagonismo a Dalinar. No digo que no sea merecido, porque Dalinar me encanta como personaje y su evolución personal es de las más destacables en este primer arco. Su trama en Viento y verdad me ha encantado y creo que es uno de los personajes más redondos de esta trama, pero me hubiese encantado que no opacase tanto a Navani. Al final tienen papeles fundamentales ambos y, sin embargo, los poderes de esta han sido bastante dejados de lado. Me hubiese gustado leer más desde su punto de vista, aunque entiendo que hay muchos personajes y que si hubiésemos tenido todo lo que realmente querríamos lo más probable es que el libro tuviese mil páginas más. La misma pega le pongo a Venli y otros personajes más secundarios que me encantan y no han tenido tanta fuerza como me hubiese gustado. Aunque hemos de tener en cuenta que este es el primer arco y que la historia de Roshar no termina aquí. 
En cuanto a la trama general, Viento y verdad cumple con lo que todos esperábamos. Consigue cerrar muchas de las incógnitas que teníamos desde el inicio, aunque también ha generado muchas otras. Internamente he chillado con cada relación con Scadrial y otros mundos que se ha hecho en este libro, porque abre la puerta a lo que deseo con todas mis fuerzas: la convergencia de todas las historias del Cosmere de una vez por todas. Por esto mismo me ha encantado el prólogo final, Sagaz siempre ha sido de mis personajes favoritos y estoy deseando continuar el viaje en el que nos ha embarcado. Poco más puedo decir de este último libro que no sea spoiler de la historia. Ha sido un final muy redondo para este primer arco; una lectura lenta que va cogiendo ritmo a medida que vamos avanzando en los diez días que quedan antes del duelo de Dalinar y Odium. Diez días que dan para mucho, muchísimo, y un libro que al final es un viaje en sí mismo

Si no lo habéis leído aún, disfrutadlo, porque merece la pena dedicarle el tiempo necesario y hoy, más que nunca: 
Viaje antes que destino, radiantes. 

3 comentarios:

  1. ¡Hola! Aún no he leído nada del autor, aunque sé que suele gustar mucho, así que me encantaría empezar a leerlo, aunque me echa para atrás que sea una saga con tantos libros, pero me gustaría intentarlo. Genial reseña, besos :)

    ResponderEliminar
  2. Es un poco intimidante porque son muchos libros, pero no hay ninguna prisa por completar el Cosmere, lo importante es ir poco a poco bebiendo del universo que ha creado. Seguro que lo disfrutas muchísimo :)

    ResponderEliminar

Este blog se alimenta de tus comentarios, y tu opinión siempre será bien recibida. NO SPAM.