22/2/22

Reseña | Metro 2035

 

Metro 2035 - Dmitry Glukhovsky 

497 pág. | Timunmas | Metro #3

Goodreads ⭐ ⭐ ⭐ 

Año 2035. Tras la devastadora guerra nuclear que destruyó la Tierra, la gente ha erigido una nueva civilización en las profundidades del metro de Moscú. Pero la aparente seguridad de las estaciones del metro esconde algo. Dos años después de que Artyom salvara a la población del metro de una catástrofe, los conflictos ideológicos están a punto de estallar. La única salvación parece pasar por una vuelta a la superficie. Sin embargo, ¿es eso realmente posible? Una vez más, Artyom empieza un peligroso viaje que lo cambiará todo




Hace más de un mes que no aparezco por aquí, y no se debe a que no haya leído nada sino a que la vuelta a clases ha sido más dura de lo que esperaba. La segunda evaluación de 2º de bachillerato ha pasado volando y hacer frente a tantos exámenes, reuniones, cursos, etc me ha quitado gran parte del tiempo que pensaba dedicar al blog. Por suerte, ahora que ya ha pasado la evaluación y que febrero está llegando a su fin, siento que retomo las riendas. 

Una de mis primeras lecturas del año ha sido Metro 2035, la última de las entregas de la conocida trilogía Metro. Recuerdo comenzar Metro 2033 cuando empecé la universidad y posiblemente fue una de las mejores lecturas de ese año, podéis leer su reseña aquí. En cambio, su secuela fue bastante decepcionante. Cuando estaba leyendo Metro 2034 sentí una gran desilusión porque no le llega a su antecesor ni a la suela de los talones. Me encontré con una narración mucho más pobre, una historia que no terminaba de engancharme y unos personajes con los que me fue muy difícil conectar. De hecho, tras terminarlo decidí que, para mí, la saga Metro terminaba ahí. No quería seguir leyendo sobre el metro de Moscú, prefería quedarme con la historia de Artyom y el recuerdo de Metro 2033. 

Tal era mi decepción con esta historia que en ningún momento me interesé por saber cuándo saldría la tercera y última parte, no quise saber de qué trataría y me olvidé por completo de esta saga hasta que, hace casi un año, volvió a mi memoria en medio de una conversación sobre literatura (aunque lo cierto es que fue de forma efímera y no investigué más sobre la historia) ¿Cómo me hice por tanto con este libro? De forma completamente accidental. Volvía del trabajo, llovía muchísimo y me refugié en una librería. Estando ya ahí no pude evitar dar una vuelta y echar un vistazo por las estanterías. Fue entonces cuando me topé de bruces con Metro 2035. Me paré a leerlo por encima, lo habitual, sinopsis, portada, primeras páginas...y lo dejé de nuevo. El anterior había sido una decepción y no quería llevarme otra. Me iba a ir cuando algo me hizo volver a por él, me lo iba a leer. No podía dejar la trilogía a medias, si era una decepción al menos ya no tendría la duda y si no lo era...otra buena lectura que me llevaba. Os adelanto que, por suerte, no lo fue - o al menos no fue tanto-. 

Por suerte, esta tercera entrega de la trilogía retoma la historia original, de hecho, podríamos decir que hace realmente de secuela del primer libro. Por fin recuperamos a Artyom como protagonista clave, cosa que agradezco porque yo había conectado mucho con este personaje y le eché en falta en el libro anterior. Además, el autor nos hace un breve resumen de la situación para ponernos en contexto: Artyom, los Negros, el sentimiento de culpa, la distribución de la línea de metro, los stalker, la esperanza de encontrar otros supervivientes, de no ser los únicos... todo ello vuelve de golpe a la memoria del lector (algo muy de agradecer si habéis leído los libros con tanto tiempo de separación entre uno y otro como he hecho yo) y así logra que aparezca, el interés por saber qué va a pasar, qué más nos va a contar Artyom, si de verdad va a encontrar vida más allá de Moscú o no (cosa que no me había pasado en el anterior). Para mí, ha sido retomar la trama original, ese futuro postapocalíptico que tanto había disfrutado en mi primer año de universidad. Quizá por ello me enganché con tanta facilidad a la novela, aunque sigue sin ser tan buena como la primera, todo hay que decirlo. 

A mi juicio, la premisa de la que parte es potente. La existencia de otros supervivientes, de vida más allá de Moscú, la posibilidad de que la realidad de miseria en la que viven en el metro cambie es un motor perfecto para la historia. Artyom hace de nuevo un buen papel de protagonista, aunque siento que en esta entrega se libra con demasiada facilidad de muchas situaciones. Su viaje a lo largo del metro no es nada sencillo, con frecuencia se encuentra al borde del abismo pero siempre sale indemne. Por un lado, parece lógico pues sin él no hay historia que contar pero, por otro lado, echo de menos que se le tuerzan las cosas, que no sea el héroe perfecto y que no se libre de todas las situaciones por amor al arte y muy buena suerte. Le resta mucha credibilidad al personaje, y eso que me gusta mucho porque es un soñador con una gran determinación; Artyom está dispuesto a todo con tal de salir del metro y piensa agotar hasta su última esperanza antes que rendirse. No soporta vivir en la pobreza extrema, teniendo que subsistir en la oscuridad con una esperanza de vida mínima. Menos aún sabiendo que fuera hay luz, hay un sol precioso y que el mundo sigue tal y como estaba, esperando por ellos. En muchas ocasiones peca de idealista y tiende a ser inmaduro y egoísta pero, al final, creo que todos pueden comprender sus motivos y sus fuertes sentimientos pues, aunque pone en riesgo a familiares y amigos, también se pone en riesgo a sí mismo. 

En Metro 2035 vuelven a aparecer personajes de la primera entrega y de la segunda, pero de forma muy diferente a como se nos presentaban al inicio de la historia. Homero vuelve a tener una gran relevancia aunque, para mi gusto, no es un personaje especialmente interesante y, con frecuencia, siento que sobra en la historia. Como decía anteriormente, la premisa es buena, interesante y creo que bien presentada. Se trata de un libro descorazonador, trata de criticar la creencia de que nuestras acciones pueden cambiar el mundo, vender que, en ocasiones, por mucho que luchemos por algo no está en nuestra mano modificarlo. Llama bastante la atención cómo hace especial hincapié en el plano existencialista, ¿para qué estamos aquí?, ¿cuál es el sentido de nuestra vida?, ¿para qué tener descendencia o seguir viviendo si todo lo que nos espera es miseria, hambre y enfermedades? Aunque quizá sus respuestas sean demasiado nihilistas. Al terminar tuve la misma sensación que cuando termina la película de La niebla: "¿y todo esto para qué?" Son 500 páginas que te dejan con un tremendo vacío interior, aunque entiendo que es parte de la propia historia y que el propio autor busca esa sensación de lucha constante para no llegar a nada. 

Por otra parte, hay algunos aspectos de la trama que no me han gustado y es que me parece que la historia se ha rebajado. Cuando comencé Metro 2033 me encontré con una línea de metro muy peligrosa, túneles realmente extraños, personajes enloquecidos...un panorama postapocalíptico muy lúgubre. Había muchos riesgos al moverse por el metro y no digamos ya los peligros de salir al exterior, de hecho, el hito del primer libro era llegar a la superficie pero, en cambio, en esta última parte el metro parece el salón de casa de Artyom. Viaja por él con problemas y peleas pero ni rastro de ese ambiente tenebroso del metro, no se mencionan estaciones misteriosas ni desconocidas como en el primero sino que parece que todo se encuentra bien señalizado e indicado y, por supuesto, al alcance de nuestro protagonista que sabe de todo. Además, ahora salir al exterior es similar a ir a la playa, lo más común del mundo porque no le dan la importancia que tenía antes. Artyom ataja por la superficie como quien elige el camino más corto para ir al colegio y no hay grandes peligros ni parece una gesta realmente compleja. De hecho, lo único preocupante es la radiación y hasta para eso tiene Artyom milagros... Esto ha hecho que me parezca una novela más bélica que apocalíptica aunque, confieso y reitero, que la trama me ha impresionado mucho y que la lectura política de la novela me ha parecido realmente interesante. 



2 comentarios:

  1. ¡Hola, Clau!
    Decirte que tienes un excelente contenido.
    Te dejo el enlace de mi blog por si te apetece pasarte por él, seguirnos y comentarnos.
    Saludos desde blueshendrix.blogspot.com
    ¡Nos leemos!

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  2. Hoy mismo he terminado su lectura y me ha decepcionado mucho. Lo mejor de la saga Metro era (ojo para mí) su ambientación, esa mitología particular llena de sucesos paranormales, monstruos mutados, personajes enloquecidos y situaciones que escapaban a toda lógica. Metro 2034 fue quizás una historia menor y peor contada, pero mantenía esa mitología intacta, en cambio en 2035 se pierde por completo. Se diría que han pasado cientos de años y no solo unos pocos, ya que puede salirse al exterior sin más peligro que los humanos o la radioactividad y el viajar por el metro casi es un chiste al lado de las dos primeras entregas. El otro aspecto que no me ha gustado nada, es el trato dado a los personajes. Artyom por momentos es un tipo de lo más irritante, de Melnik y Sasha mejor ni hablar.
    En conjunto me ha dejado la sensación de que el autor estaba harto de su creación y de que la ha liquidado para no tener que saber de ella nunca más y aunque su trama política de manipulaciones y "marionetistas" está bien, el modo en el que la ha contado no me ha gustado nada. De momento para mí ha sido la novela más decepcionante que he leído en varios años. Ojo que no digo que sea mala, la historia es interesante y de haber sido en otra parte de Rusia con otros personajes mi opinión sin duda sería mejor, pero tal como está destroza todo el trabajo anterior.

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