30/3/21

Reseña | El evangelio según San Genocidio

 


El evangelio según San Genocidio - Sergio Brea García

401 pág. | Leibros | 2018

Goodreads

¿Qué pasaría si fuese cierto que, cuando un ser querido fallece, no se va del todo a menos que nos olvidemos por completo de él? Partiendo de esta premisa y de sus inimaginables consecuencias, el bibliotecario Lucas García González, paradigma de hombre normal y corriente, deberá emprender la que probablemente sea la mayor y más delirante empresa de toda la historia de la humanidad: erradicar a la propia humanidad. Inspirado por la imaginativa prosa y la singularísima huella literaria de José Saramago (Premio Nobel de Literatura en 1998), el narrador de esta novela plagada de típicos tópicos vueltos del revés tratará de hacernos partícipes, como lo es él mismo, del intento, no exento de realismo, dudas, ironía, temor, reflexiones ni frustración, de obrar la inédita y terrorífica Buena Nueva que porta consigo su protagonista. En otras palabras: su Evangelio.

Como ya he mencionado, en alguna que otra reseña y también en alguna que otra entrada, estoy de prácticas en un I.E.S, con la suerte de que uno de mis compañeros de departamento se dedica, amén de a dar clase, a escribir. Como comprenderéis, el tema principal desde el primer día que pisé el departamento han sido los libros, y como no ha podido ser de otra manera, terminé leyendo los suyos. No creáis que os cuento esto porque me interese contar mi vida en una reseña, sino porque, en esta ocasión, el libro del que os hablo es uno de los que he leído de mi compañero de departamento. 

Antes de comenzar a hablar de la obra en sí, diré que quizá mi opinión se encuentre, en cierta medida, condicionada por las lecturas previas de este mismo autor, pues en El Evangelio según san Genocidio adopta un estilo "estándar", por llamarlo de algún modo, y en comparación con el estilo que utiliza en otras de sus obras, a saber, el característico de José Saramago, aunque con su propio toque y seña de identidad, pierde mucho. Es cierto que sigue existiendo el elemento primordial de la narración, que es, obviamente, el narrador, que constituye, tanto en esta novela como en todas las que ha escrito hasta el momento, el atractivo principal además de la propia historia. Aceptaría cualquier premisa solamente por cómo la cuenta, porque para mí es precisamente ahí donde la historia, sea cual sea, gana al lector, pero, aun así, preferiré siempre la otra versión, la "saramágica"; después de leer dos novelas con ese estilo y a continuación leer esta, me quedo con el estilo de las primeras. 

En El evangelio según san Genocidio nos toparemos con Lucas García González, un joven de lo más normal que, un buen día, se encuentra con que su vida perfectamente corriente dejará de serlo para siempre. Como protagonista, Lucas resulta una buena compañía, no deja de ser un chico entre tantos otros, no tiene nada especial que podamos resaltar, pues aunque su papel no deja de ser el del héroe, en realidad no es, ni de lejos, el estereotipo de héroe, ni siquiera de protagonista. Ahí reside lo llamativo de ver esta historia desde la perspectiva de Lucas, porque ni quiere ni desea cumplir con el plan que se le ha dado y "salvar el día". De hecho, veremos cómo desde el inicio se cuestiona la viabilidad de la misión, como atestiguan sus propias opiniones al respecto de la razón de ser de dicho encargo. 

A pesar de que Lucas es el protagonista y durante la primera mitad del libro parece que será el único personaje a parte de Kárinh, lo cierto es que no es así, ni de lejos. Nos encontraremos con varios personajes secundarios, que en realidad podrían tomar el papel de protagonistas a raíz de su aparición, bastante peculiares, y digo peculiares porque a cada uno que aparecía más extraño era, aunque aquí es donde para mí empieza a flojear, que en realidad tampoco, pero me hubiese gustado leer otra cosa. Los personajes secundarios, aunque graciosos y necesarios, porque a ver quién aguantaba el drama de Lucas en solitario durante cuatrocientas páginas, son muy estereotípicos, demasiado tópico en todos ellos, aunque entiendo que sea precisamente esa la gracia pero, como ya dije, esperaba otra cosa o, al menos, quería leer otra cosa. Creo que es eso justamente lo que pasa en la segunda parte de la novela; mientras que el lector quiere y espera una cosa, aunque no sepa exactamente qué es lo que va a pasar porque no es que sea una historia predecible, el escritor hace una cosa completamente diferente. Esto no quiere decir que sea algo bueno ni malo, simplemente he tenido la sensación de estar preguntándome a mí misma constantemente ¿por qué está haciendo esto?, obviamente sin obtener respuesta. Puede resultar ameno, precisamente, que lo que realmente termina por suceder en la novela sea todo menos lo que el lector espera, y de hecho funciona muy bien como el gran plot twist de la novela. A partir de ahí ya no sabes qué esperar, te rindes, solamente esperas que te cuente lo que sea que esté pasando porque todos los planes que pudieses haberte hecho hasta entonces están en la papelera de reciclaje. 

Para hablar del final... lo más seguro es que necesite una entrada entera a parte. De algún modo tengo la misma sensación que con el desarrollo de la segunda mitad del libro prácticamente; no es que no me haya gustado, sino que yo esperaba, y desde luego quería, otra cosa. No me hubiese esperado ese final ni en mil vidas, y de hecho, sigo sin querer aceptar que haya terminado así. Por supuesto, entiendo la intención del autor al terminar de este modo, entiendo lo que ha querido hacer, pero aún así, como lectora, no puedo evitar indignarme porque, sinceramente, estas cosas no se hacen. No puedes poner una buena trama, un buen desarrollo y dejar esa sensación de "incompletitud", de impotencia, de, al fin y al cabo como el mismo autor escribe textualmente en algún momento de su historia, "tó pa ná". Creo que aunque siga describiendo, o tratando de describir, la sensación que deja el final, me quedaré corta. Sencillamente, hay que leerlo para sentirlo. 

A grandes rasgos, El Evangelio según san Genocidio ha sido, sin duda alguna, una buena lectura, algo diferente a lo que esperaba, eso también hay que reconocerlo, pero buena al fin y al cabo. He disfrutado de la trama, se lee con facilidad, la narración se hace inevitablemente ligera gracias al propio narrador y me he embebido tanto en la propia historia que tras terminarla estaba indignada y frustrada por ese final que le ha dado. De nuevo recalco que es, precisamente, el juego que hace con las expectativas del lector y con las propias emociones que suscita el relato uno de los elementos que ha hecho de esta novela lo que, a fin de cuentas, es. 



5 comentarios:

  1. Hola.
    No conocía el libro y a pesar de lo que cuentas no es que me llame mucho, así que lo dejo pasar. Gracias por la reseña.

    ResponderEliminar
  2. Hola.
    Me alegro que tengas un buen compañero con el compartir lecturas, a mí la verdad es que no me llama especialmente, en este momento busco otro tipo de lectura, pero me alegro que lo hayas disfrutado.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  3. Oye pues tiene pintaza. Me encanta esta temática y hace tiempo que no leo nada por el estilo así que por lo que me cuentas me lo llevo apuntado del tirón. Un besazo!

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola!

    No conocía este libro, pero viendo lo que te ha gustado y los temas que trata, creo que me gustaría si me animo a darle una oportunidad.

    Un abrazo <3

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola, hola!
    Pues no creo que sería una historia que me llamara demasiado la atención, así que creo que será mejor si lo dejo pasar. De todas formas, gracias por la reseña.
    ¡Un besazo ^^!

    ResponderEliminar

Este blog se alimenta de tus comentarios, y tu opinión siempre será bien recibida. NO SPAM.