Hace apenas unas horas que he terminado de ver una de las series que más me ha enganchado desde Las chicas del cable, y es, ni más ni menos, que la famosísima Anne with an E (titulada Ana, en España). Si no la conocéis o aún no le habéis dado una oportunidad, os animo encarecidamente a verla. Está disponible en Netflix.
Si no tenéis ni idea de esta serie, os comento que se trata de una adaptación de la conocida saga Ana de las tejas verdes, escrita por la autora Lucy Maud Montgomery. Una serie de novelas que tienen por protagonista a Ann.
Esta historia comienza con los hermanos Cuthbert, Matthew y Marilla, quienes deciden adoptar a un muchacho para que ayude a Matthew con las tareas de la granja. Empero, en su lugar, reciben a una niña por error. Al principio desean revertir el cambio, pues una niña no les sirve para ayudar a Matthew. Sin embargo, al final Anne, con su carácter tan alegre y vivaracho, su ilusión y su gran imaginación, consigue conquistar a los hermanos y estos deciden quedarse con ella.
Anne tiene 12 años y lleva toda su vida en un orfanato, a raíz de lo cual ha desarrollado una vívida imaginación que, en muchas ocasiones, hace que viva constantemente en las nubes y meta la pata con mucha frecuencia. Se trata de una niña alegre que dice en voz alta todo lo que piensa, sin miedo a defender sus principios y aquello en lo que cree, con ilusión por conocer el mundo que la rodea aunque cometa muchos errores. Además de su pelo rojo, que hace que destaque por encima de todas las demás niñas de Avonlea, su personalidad y carácter también harán que Anne no pase inadvertida, y al principio tendrá muchos problemas ganándose la confianza de sus vecinos, que la tratarán de forma despectiva y la apartarán constantemente. Pero nada puede detener la energía de esta muchacha, que logrará ganarse poco a poco la confianza de los residentes y de sus compañeros de escuela.Además de la compañía de sus padres adoptivos, que animarán y apoyarán a Anne a lo largo de toda la serie, queriéndola como a una hija, también contará con el apoyo incondicional de su mejor amiga del alma, Diana Barry, una chica de buena familia con la que consigue conectar desde el primer momento, y su enemigo principal, Gilbert Blythe, un chico de la escuela con el que compite constantemente y del que algunas de sus amigas están enamoradas, motivo por el que Anne promete no hablarle jamás a pesar de la evidencia de que Gilbert siente cierta simpatía por ella.
Pero lo que más me ha impactado de la serie son los múltiples temas que trata. Y no solo en cuanto a las múltiples ocasiones en las que Anne desafía lo que "debe hacer una señorita" (el carácter que se supone que debe tener, los modales, la apariencia, etcétera), sino también porque se habla de racismo, se habla de homosexualidad, de la libertad, de la esclavitud, del bullying e incluso del maltrato infantil. Creo que esto es lo que hace que Anne with an E sea una serie realmente completa, que no se queda en la historia de Anne, sino que atañe a temas de rabiosa actualidad. Es cierto que, en ocasiones, peca de ser poco verosímil, pero creo que es importante centrarse en lo que quiere decir, en los discursos y las ideas que trata de transmitir, los cuales, en mi opinión, no se tratan con ligereza, dándoles el importante papel que deben tener.En cuanto a la construcción de los personajes, tampoco puedo alegar nada. Me ha parecido que, pese a que Anne es el atractivo principal y la historia gira completamente alrededor de ella, muchos otros personajes tienen un papel relevante en la historia, y lo hacen sin que parezca incómodo o forzado; ellos mismos adquieren el rol que deben tener y consiguen que el lector le coja cariño incluso al más insoportable de ellos. Realmente, a la par que vamos conociendo a Anne, conocemos también a todo su entorno, su vida, sus temores, sus orgullos, e incluso he llegado a sufrir más por alguna trama secundaria que por la de la propia Anne en según qué momentos.
En definitiva, Anne with an E ha sido un descubrimiento maravilloso, una serie que se ha ganado mi corazón y que estaba deseando que jamás terminase. Me veía capítulos y capítulos al terminar el día, no podía cansarme, y aunque sabía cómo terminaban las cosas, pues cuando era adolescente me leí las novelas, no podía evitar emocionarme y llorar como una magdalena con cada final de capítulo. Sin duda, a raíz de la serie estoy deseando volver a leer los libros que tanto disfruté de niña.
¡Holaaaa!
ResponderEliminarAy que crítica más cuqui te ha quedado ^^
Pues cada vez tengo más ganas de ver esta serie, empecé leyendo el primer libro y me gustó pero por razones de la vida no lo continué jajaj creo que ahora no estoy como para meterme con esta saga pero la serie me podría gustar mucho :D
¡besos!
¡Hola! Es una serie que llevo un tiempo queriendo ver, ya que todas las críticas que he visto la ponen por las nubes. Me alegra ver que en tu caso la experiencia también ha sido muy buena.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola!
ResponderEliminarMe han hablado maravillas de esta serie, así que tenía muchas ganas de verla, y ahora, habiendo leído tu reseña, aun más.
Un abrazo
Hola.
ResponderEliminarLa adoré, pero me dolió muchísimo que la cancelaran y la verdad es que eso me tiene muy cabreada, porque estaba en un momento increíble.
Muchos besos.
A mi amiga le gusta esta serie :)
ResponderEliminarHola ^^
ResponderEliminarPues yo tengo que reconocer que la abandoné tras la primera temporada jeje aunque ya es mucho que me animase a verla, porque no me gusta ninguna adaptación de nada xDDD y como adoro los libros y veía tantos cambios estaba todo el rato arrugando el morro jajaja