Reseña | Fahrenheit 451

 Fahrenheit 451 - Ray Bradbury

 Debolsillo | 175

En Farhrenheit 451 se narra el espantoso futuro de un insólto país en el que está prohibido la lectura. Montag, el protagonista de esta genial novela, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya tarea no es apagar incedios, sino provocarlos, con el fin de quemar libros. En el país de Montag se prohíbe leer, ya que leer obliga a pensar, pensar impide ser feliz, y en dicho lugar hay que ser feliz, aunque sea por la fuerza.

Hacía bastante tiempo que me apetecía leer este libro, bien es cierto que no tengo todo el tiempo que me gustaría para leer novelas o libros que no sean estrictamente académicos, me di cuenta de que Fahrenheit 451 también me podría servir para algún proyecto de la universidad.

Seguro que muchos de vosotros ya habéis escuchado hablar de este libro, ya que es un clásico, aunque sea parte de ese grupo de clásicos modernos. Nos encontramos al comenzar la novela situados en un mundo futuro, en el cual no todos los libros están aceptados, y muchos de ellos son prohibidos estrictamente, hasta el punto de que tenerlos es un delito, y todo aquel que posea libros será quemado junto a ellos. Visto esto, creo que queda claro que leer es algo muy peligroso para la sociedad en la que nos encontramos, pero lo más curioso es el papel que tienen los bomberos en este futuro post-apocalíptico, pues en lugar de apagar fuegos, en este caso lo que hacen es encenderlo para quemar aquellos libros prohibidos junto a sus poseedores. 
El libro se encuentra narrado en tercera persona, desde el punto de vista de Guy, un bombero que hasta entonces estaba feliz de su trabajo, pero que cada vez se siente más incómodo en él, y no deja de hacerse preguntas acerca del motivo por el que queman los libros, y si efectivamente esto siempre ha sido así. Todas estas cuestiones y dudan salen a la luz una vez que conoce a Clarisse, una adolescente que no parece como las demás, no es como todo el mundo, pues no deja de hacerse preguntas, de reflexionar, y de indagar en temas en los que el resto de la población no pierde su tiempo. 

Realmente el personaje de Guy es muy interesante, porque representa ese estado en el que nos encontramos todos cuando algo nos hace click dentro de nuestra cabeza, cuando todo el puzzle que teníamos montado de pronto se nos desvanece y empezamos a cuestionarnos todo aquello que se nos daba por sentado. Realmente veo a Guy saliendo de Matrix y adentrándose en la realidad, en aquello que el gobierno quería alejar de los habitantes, el pensar, el cuestionar y la libertad. Guy se encuentra en una sociedad adormecida, aplastada por aquello que les hacía feliz y les era cómodo, sin problemas, constantemente adormecidos con facilidades, todo ello para conseguir eliminar ese vacío propio de las personas que no tienen ningún aliciente en la vida, ninguna cuestión en la mente, que simplemente viven hasta que la vida se termina. Estas personas conducen a altas velocidades para no pensar durante un rato, para olvidar ese vacío que les consume, o se tomar pastillas para dormir y olvidar. Vivos durmientes. 

Es un libro muy cortito, pero muy interesante, hablando de lo importante de pensar por uno mismo, de reflexionar... sin lugar a dudas creo que el autor plantea un mundo que tal y como estamos actualmente como sociedad, nos debería hacer parar al menos por un momento y pensar hacia dónde estamos yendo, y a dónde queremos llegar, porque cada vez nos asemejamos más a esta sociedad en la que la gente no habla de nada, solamente de cosas superficiales, del día a día, una sociedad en la que las relaciones son "por encima", las familias no son más que pantallas, solamente vemos violencia y gente que no se preocupa por nada, ni por nadie, porque ni piensan, ni leen, ni tienen intención de cambiar algo de ello porque creen que se encuentran en una vida feliz, llena, como tiene que ser, cuando por dentro de inflan a pastillas para cubrir un agujero emocional que solamente se agranda con el paso del tiempo.