La hija de la criada - Antonia Serrano.
Nova casa editorial | 312 p. | 16,00€
La equitación es la gran pasión de Marcela, quien pertenece a la alta sociedad inglesa. Pero días antes de su boda sufre un grave accidente a caballo. Ella no solo queda postrada en una silla de ruedas, sino también hundida en una profunda depresión.
Esta es una historia de superación, llena de ternura, que nos enseña que una discapacidad no tiene por qué limitarnos y que las frustraciones y los sentimientos negativos que tanto nos hacen sufrir nos sirven para nuestro crecimiento personal e incluso pueden llegar a ser un regalo.
Desde que me llegó el mail de prensa de Nova casa, este libro me había llamado la atención, agradezco a la editorial el envío del ejemplar y realmente pensaba que sería una buena novela, quería saber un poco más sobre la equitación y muchas de otras obras publicadas por esta editorial me habían encantado, pero realmente no me esperaba este tipo de novela.
Esta novela nos cuenta la historia de Marcela, una chica de alta clase social, que se muestra alegre, optimista y cuya vida está pintada completamente de color rosa, su familia la adora, la apoya, la mima, y mantiene muy buena relación con todo el mundo, está a punto de casarse con el amor de su vida, un chico rico de su misma clase social, con poder adquisitivo, muy guapo y con el que se entiende a las mil maravillas, ambos están muy enamorados y se encuentran atareados con los preparativos de la boda.
La ropa de cama, las toallas, los regalos, la ropa, el vestido, los cubiertos, absolutamente todo tiene que estar perfecto, y estar en abundancia, porque los protagonistas no escatiman en gastos, y las primeras páginas de la novela llegan a parecer un catálogo de marcas caras de todos los tipos, estando presente la preferencia de Marcela por marcas inglesas y no españolas, sin duda una chica elitista y con ciertos comportamientos caprichosos que siempre ha tenido lo que ha querido y más, durante los primeros capítulos he aborrecido a todos los personajes por la forma que la autora ha utilizado para presentarlos, constantemente haciendo gala de su riqueza, de sus posesiones, de su clase, de sus numerosas residencias, con conversaciones puramente superficiales, en las que se debate si la casa de vacaciones de verano es mejor o peor que la de las vacaciones de invierno. Insoportable desde mi punto de vista, pues no ha podido plantear una vida más idílica para el comienzo, con una protagonista perfecta, que no hace absolutamente nada mal hasta que llega el momento del drama.
En uno de los primeros capítulos de la obra veremos que la protagonista, Marcela sufre un accidente practicando equitación junto con su prometido, que arruinará por completo sus planes de boda perfectos, y su perfecta vida, ya que se quedará inválida para toda la vida. He de decir que la chica se lo toma muy bien, y aunque al principio llora, y asegura que será una inútil sigue contando con un amplio séquito de familiares y amigos que la apoyan y la adoran, así que en nada se anima y comienza a realizar su día a día con normalidad siendo completamente independiente. Sin duda su maravillosa vida de color rosa, a la que no le falta nada, seguirá siendo maravillosa, porque Marcela incluso siendo incapaz de andar, cuenta con muchos admiradores, y se casa con su perfecto marido; pero no solo se queda ahí sino que la protagonista descubre que se le da de maravilla escribir cuentos, y hacer dibujos, por lo que termina siendo una cuentista famosa, de gran renombre, y adorada por muchísimos niños en el mundo.
No me ha resultado muy verosímil la facilidad con la que asume que será incapaz de andar, y ninguno de los protagonistas me ha calado muy hondo, de hecho cuando llega Emily inmediatamente intuí lo que pasaría al final, ya que la chica aparece en la mansión dispuesta a ayudar a Marcela en su día a día, y la protagonista inmediatamente empieza a compararse con ella, termina por aceptarla porque la ve poca cosa, y cree que nadie se fijaría en Emily antes que en ella, lo cual es bastante triste. Por otro lado, lo que sucede con la ayudante de Marcela es puro drama, creo que era completamente innecesario todo lo que le sucede, y que la historia podría haberse contado de otra manera, o con otro enfoque; constantemente suceden tragedias y la novela esta teñida de un elitismo terrible, se trata de mostrar la sociedad de las altas clases sociales, de familias ricas, que se pueden permitir todo como una vida de ensueño, por lo que cualquier tragedia familiar termina pasándose por encima, le dan importancia durante un capítulo y luego a otra cosa, en un intento de explicar que la chica lo pasa mal a pesar de todas sus facilidades, cosa que en mi caso no ha conseguido.
Me ha resultado una novela demasiado superficial, con personajes bastante planos, y simples, demasiado drama para mi gusto, y completamente inverosímil, lo cual ha hecho que me viese incapaz de empatizar con los personajes y con sus dolencias. Por otro lado me ha encantado la edición y creo que va muy acorde con la imagen que da de la historia, pero sin duda no es la novela que yo esperaba, ni el tipo de novelas que me suelen gustar.
No conocía la novela y después de tu reseña veo que no es un libro para mi.
ResponderEliminarUn saludo
Realmente no lo aconsejo, porque no lo he llegado a disfrutar.
EliminarVaya, qué pena que un libro que esté bien editado no tenga el contenido que esperabas. Ojalá el próximo sea mejor.
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