Me ha gustado bastante aunque lo empecé con pocas expectativas. No me llamaba mucho la atención pero me sorprendió notablemente.
Tiene un montón de personajes relacionados entre sí y salta de una historia a la otra, en numerosas ocasiones tuve que apuntar quien era quien en un papel que usaba de marcapáginas.
Y este tipo de libros me gustan, me gusta que no se centren en uno solo, además hay personajes con los que te puedes identificar en ciertos rasgos de la personalidad, y mientras que a unos los puedes odiar casi isntantáneamente hay otros que es inevitable apreciar simplemente por su bondad.
Es un libro basado en la antigua Barcelona (creo que se puede ver que los libros históricos me encantan) situándose en los nobles, los condes y la realeza pasando también por la plebe y los barrios más pobres.
Martí Barbany un hombre al que todos adoraban por sus buenos gestos, y su gran carácter, lo cual también le da grandes enemigos. Todo aquel que se lo encuentre caerá rendido ante él.
Tiene este hombre un futuro algo incierto pues su vida no deja de tener pérdidas. Hace tiempo una dolorosa perdida y ahora la del gran amor de su vida, su esposa Ruth, y su futuro hijo. Al hombre ambicioso que salió de su casa de campesino hasa lograr la gran fortuna solo le queda un motivo por el que vivir, su pequeña hija Marta.
Sufrí, llore y pasé horas con este libro entre las manos, Martí Barbany es un personaje al que sientes en lo más hondo y seguramente caerás rendido ante la dulzura e inocencia de Marta.
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