Autor: Christophe Ono-Dit-Biot
Editorial: Bernice
Nº de páginas: 448
César tiene que ir a identificar el cadáver de la mujer a la que ha amado apasionadamente. Ella se había ido hacía poco tiempo a algún lugar desconocido, dejándolo solo con Héctor, el hijo de ambos. Ella era artista, se llamaba Paz. Era radiante, inquieta e increíblemente hábil. Se estaba ahogando en Europa y ahora había sido hallada muerta en una playa de Arabia. Por su hijo, a quien le debe la verdad sobre su madre, César ha de remontarse a los inicios de su amor -su encuentro, el debut y la ascensión de Paz en el mundo del arte, el nacimiento de su hijo- e intenta entender las razones que precipitaron su final. Entre los tesoros de la Europa antigua y las megalópolis del Nuevo Mundo, entre el mármol de los museos y la arena de las orillas en las que todo se lava, entre el tráfago de un mundo en crisis y la absoluta paz de los fondos marinos
«La hallaron así. Desnuda y muerta. En la playa de un país árabe. La sal había formado cristales sobre su piel.»
Llevaba con ganas de leer este libro desde que lo vi en la biblioteca, principalmente porque la foto de la portada la había visto muchas veces en tumblr y por ahí así que me llamó la atención, tras leer la sinopsis, llamarlo morbo o llamarlo x pero al ver que se moría gente y que contaba una medio historia de amor pues me cautivó por completo.
Empecé el libro sin saber muy bien que esperar porque no quería ir con ideas hechas o esperándome algo en concreto, pero de todas formas lo que me encontré en sus páginas no era nada parecido a lo que pensaba que iba a ser, y lo mejor es que para bien.
Porque nos cuenta una historia de amor extraña, no es una relación en serio, de amor por completo de estar siempre juntos, bueno sí, pero Paz es un personaje extraño, digamos que tiene sus cosas peculiares, porque es muy individualista. Con esto quiero decir que a pesar de estar en una relación que comenzó de la forma más extraña posible sigue yendo por su cauce, no se une definitivamente a César, si no que sigue con sus metas, su forma de pensar y su cabezonería, porque ante todo Paz es muy cabezota, y en muchos momentos no deja de pensar en ella, en lo que ella quiere, en lo que ella siente, sin darse cuenta de que como eso afecta a los demás de su alrededor, sin entender que sus cosas no solo la afectan a ella, que aunque ella se sienta así respecto al mundo, el mundo no tiene la culpa, y que obviamente no todos van a verlo como ella...es una chica muy pesimista, pero que a la vez admiro mucho, por su coraje, y sus forma de ser tan libre, a pesar de todos sus defectos, admiro su forma de ser, pero no como se comporta, demasiado irresponsable.
Por otro lado César, me parece un personaje que representa de alguna manera lo que es correcto, lo que se debe de hacer. Es un chico centrado, que sabe lo que hay que decir en cada momento para que las cosas salgan bien, que se preocupa por Paz, que ha hecho un viaje de pronto por ella, que quiere convivir como una familia, y me da pena, porque es el que peor parte se lleva. Por un lado, yo también me agobiaría con un hombre como él, que no quiere viajar fuera de Europa, pero le entiendo un poco por las cosas que ha visto fuera. Y entiendo que poco a poco, fuese sufriendo por culpa de ella, por su egoísmo.
En general, la historia de amor que se cuenta, al ser poco convencional, y al ser contada del padre a su hijo de cuatro años, me parece muy bonita. Los personajes son muy reales, y la ambientación es en tantos sitos diferentes que apenas podría decir cuál tiene más importancia, aunque eso sí, uno de los principales y que más está en el libro es Asturias -puntos a favor porque asturiana se nace- y la verdad es que me gustó mucho que se hablase de su mitología nombrando personajes como El cuélebre, la xana, el trasgu etc
Lo peor supongo que es el final agridulce que tiene este libro, que aunque lo sabes desde el principio, no puedes entender como puede pasar algo así, y te da pena, por su hijo, y por César, que estuvo esperando a que volviese a él desde casi el principio, desde que ella se dejó llevar por sus cosas y le dejó en segundo plano.
Un libro que duele, que te hace pensar, que te alegra y que te hace sentir miles de cosas contradictorias, además la forma de narrar del autor en tercera persona hace que se lea en nada, que no sea una trama pesada, y que cada cosa insignificante cale en ti hasta lo más hondo.
Holaa! Creo que es demasiado siniestro para mi... aunque a lo mejor algún día le doy una oportunidad.
ResponderEliminarMe quedo por aquí, nos leemos. Te sigo.
Un besoo =D
Es un libro que aunque no me llama especialmete lo tengo apuntado por opiniones similares a la tuya. Si me topo con él, lo leeré
ResponderEliminarbesos!
Hola! Nunca había escuchado hablar de este libro, pero me ha llamado mucho la atención, probablemente lo lea. Gracias por la recomendación! Besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro pero después de lee tu reseña me ha llamado mucho la atención. Coincido contigo en pensar que la portada es muy bonita y realmente creo que a mí también me atrae el morbo o algo porque saber que ella está muerta desde el principio me atrae más hacia el libro jaja
Besos.
Te ha gustado mucho así que supongo que a mi también me gustará...
ResponderEliminarPor cierto, estoy contigo en la cabaña de Hades, en la iniciativa del Campamento Mestizo, podríamos hacer un grupo de whatsapp para organizarnos
Un beso <3