Título: Hijos dorados
- Autor: Patricia Ibárcena
- Editorial: Umbriel
- Número de páginas: 448
¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por conseguir poder?
En la Facultad de Derecho de Cornell no basta con ser un estudiante brillante. Para destacar, tienes que ser el mejor. Y para ser el mejor, tienes que conseguir la beca.
Esto es algo que Vera Velasco tiene muy claro. Por eso, su plan al llegar a Cornell es sencillo: esforzarse y trabajar al máximo para ser una de las cuatro personas galardonadas con la beca. Y si en el camino se acaba aislando del resto y perdiéndose a sí misma, que así sea.
Claro que lo que Vera no espera es toparse con un grupo de cuatro estudiantes que, al igual que ella, desean la beca. Todo el mundo le advierte que no se acerque, que son peligrosos, capaces de cualquier cosa por conseguir lo que quieren.
Pero hay algo en Vera que le impide hacerlo.
Porque le fascinan.
Porque la atraen.
Porque sabe que en el fondo, son iguales.
Y ya sabes lo que dicen:
Qui amat periculum, in illo peribet.
Quien ama el peligro, en el perecerá.
Esta es la novela debut de Patricia Ibárcena, a la que muchos conoceréis por llevar el podcast
The Book Nook o por su
Instagram en el que habla de libros. Personalmente tenía muchas ganas de leer esta novela porque la autora contaba el proceso de escritura por sus redes sociales y me parecía que la historia prometía mucho, como finalmente ha sido.
Se trata de una historia Dark academia, es decir, que está ambientada en una escuela, concretamente en la Universidad de Cornell y, aunque de primeras no lo parece tanto, sí que es bastante dark. A lo largo de sus cuatrocientas páginas seguiremos la historia de los llamados, hijos dorados, un grupo de estudiantes de derecho en Cornell que descienden de algunas de las familias más importantes de los Estados Unidos. Lo cual les hace poseer contactos y privilegios que cualquier otra persona jamás imaginaría. Lo llamativo es que solo están ellos cuatro frente al mundo, sus compañeros les odian y admiran al mismo tiempo, todo el mundo recela de ellos. Todos, excepto Vera Velasco, que se ve atraída hacia el grupo como si de un imán se tratase, sin saber todo lo que oculta detrás de cada uno.
La historia está narrada por todos los personajes, aunque se le da más importancia a Vera y a Roman, y continuamente salta en el tiempo para contárnos hechos relevantes que han tenido lugar en el pasado. No obstante, se indican las fechas al inicio de cada capítulo, así que, para mí, no ha sido demasiado confuso. Creo que la buena narración que tiene esta novela ayuda muchísimo a seguir el ritmo, porque te engancha desde el incio. Ya en las primeras páginas te sumerges de lleno en el ambiente de la historia, en las dinámicas del grupo y te encariñas con cada personaje, porque son únicos. Me ha encantado la forma que Patricia Ibárcena tiene de presentarnos a los personajes, con sus manías, costumbres y hábitos, no hay ninguno igual y, aunque a veces son un poco clichés, no me ha causado ningún tipo de rechazo. Quizá, por buscar algún pero, lo que menos me ha gustado ha sido la evolución de Roman. Es un personaje que cumple muchos estereotipos y creo que habría disfrutado mucho más de él si me hubiese encontrado con algo más rompedor en su personalidad o en su trasfondo.
En cuanto a la trama en sí misma, no sé muy bien cómo describirla. Al inicio parece que todo se basa en Natalie Porter, una antigua miembro del grupo de los hijos dorados que parece haber desaparecido en misteriosas circunstancias. El problema es que, al final, el misterio de Natalie no es tan relevante como pensábamos desde un inicio, aunque ayuda a tirar de la manta de una cantidad de secretos y mentiras que, hasta el momento, no estábamos viendo. La autora consigue plantear cuestiones muy relevantes tales como la amistad, los intereses, la ambición, la necesidad de ser suficiente para los demás, familias disfuncionales y un largo etcétera. El pasado de todos los personajes es bastante oscuro y ellos no son ni blancos ni negros, lo cual ha sido muy entretenido. Leer entre líneas y ver como, a pesar de todo, aquí nada es lo que parece y hay mentiras en cada verdad que dicen. Me hubiese gustado un mayor trasfondo en la vida de Vera, porque creo que a veces deja entrever que hay algo raro, pero luego no dice nada más y todo parece demasiado sencillo. No obstante, el final de la novela llega casi sin darte cuenta y te destroza. Las últimas doscientas páginas son un atropello de sentimientos y de decisiones que no quieres leer, pero sabes que son el final más adecuado para la historia. Cualquier otra versión habría sido demasiado predecible y bonita para una historia oscura como es esta.
En resumen, una muy buena novela debut de Patricia Ibárcena que seguro que no deja a nadie indiferente. Una buena historia dark academia que, aunque tiene romance, este no es el foco de atención y se centra en los elementos fundamentales del género, lo cual es algo a tener muy en cuenta. Tiene aspectos que mejorar, evidentemente, como los estereotipos de los personajes y algunas cuestiones de narración; además de lo interesante que habría sido una traducción instantánea de todos los términos en latín que incluye en los diálogos, porque a veces despistan a los que no sabemos mucho de esta lengua. Pero lo cierto es que ha sido una novela que he disfrutado muchísimo y tengo ganas de ver con qué nos sorprende la autora en el futuro.
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